Esta entrada del blog es atípica. Es una entrada de tristeza por lo sucedido ayer en Boston, una entrada de rabia y de impotencia hacia algunos hechos que no tienen ningún sentido.
Sin entrar en los detalles de la tragedia, hoy intento tratar de buscar una explicación, un porqué a lo sucedido. Y no la encuentro...
¿Que culpa tiene esa gente que se encontraba disfrutando de un deporte, de una manera de vida y de una satisfacción para que, de repente, sus vidas den un vuelco y cambien para siempre? Hay muchas preguntas que hacerse, muy pocas respuestas a estas preguntas y por supuesto ninguna justificación que motive esta animalada.
Esta claro que vivimos en un mundo en el que las personas podemos llegar a superarnos hasta límites insospechados. Ese es el caso de esas 27.000 personas corriendo ese Maratón, personas que han estado día a día luchando consigo mismos, tratando de superarse física y mentalmente, personas a las que acompañaban sus familiares y amigos, compartiendo sus ganas de superación tratando de alcanzar la linea de meta, pero ante todo ayer vimos a alguien que también se ha superado a sí mismo, pero en barbarie.
Muchas veces me avergüenzo de vivir en este sistema lleno de corrupción, egoísmo y privación de libertad pero hoy es algo peor. Hoy, a todo lo anterior, se la ha sumado la rabia e impotencia que siento por la LOCURA de este mundo.
Siento publicar una entrada así en este blog pero es que esta vez esto me ha dolido.
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