domingo, 31 de agosto de 2014

II Trail Series Colldejou

Aunque con mas de un mes de retraso por el tema de vacaciones :(, os cuento como fue el Trail que hice el sábado 19 de julio, en Colldejou.

Coincidiendo con mi semana de vacaciones en familia en Cambrils (Tarragona), aproveché para correr la II TrailSeries Colldejou, una carrera de Trail seminocturna de 21.300 metros y con un desnivel positivo acumulado de 1.476 metros, algo que nunca había hecho antes puesto que mi breve experiencia en el mundo del Trail se resume a una carrera de 16 kilómetros que hice unos meses antes.

A la TrailSeries Colldejou me apunté por casualidad. Una vez tenía la reserva para las vacaciones y sin grandes esperanzas, me puse a buscar a ver si habría alguna carrera cerca de Cambrils en las fechas que tenía previsto estar allí y entonces apareció esta. Aunque la carrera tenía dos modalidades, una corta de 10 km y la larga de algo más de 21 km, no dudé demasiado y elegí intentar hacer la larga.

Como ya he dicho, la carrera era seminocturna y dado que empezaba a las 7 de la tarde, era obligatorio llevar frontal para hacer la carrera larga. Unas semanas antes estuve contrastando información sobre frontales en varias webs y me compré un Silva Trailrunner II, el cual cumplió perfectamente su misión y del que hablaré en una próxima entrada del blog.

Previo a la carrera


Aunque las semanas anteriores había hecho alguna salida de trail y había intentado meter algo de desniveles, viviendo en Valencia esto es bastante complicado. Aproveché los fines de semana en los que me iba fuera, a Alcoi o a La Encina (Villena) para hacer algo de montaña pero ya tenía claro antes de empezar la carrera que mi objetivo iba a ser la de acabarla dentro del tiempo que daba la organización para hacerlo (3 horas y media).

Para la carrera iba a ir con mi nueva mochila de hidratación, la Salomón S-Lab con los dos softflasks para poder ir bebiendo a mi aire ya que, aunque había bastantes avituallamientos, había comprobado que en montaña me va mejor ir bebiendo a pequeños sorbos que beber más cantidad en menos veces.

En la mochila llevaría el frontal para cuando se hiciera de noche y un móvil en el que había cargado un archivo GPX con la ruta de la carrera para evitar perderme por si acaso no estaba el recorrido bien señalizado, que por suerte y por lo perfectamente señalizado que estaba el recorrido incluso sin ningún tipo de luz, no fue el caso.

Llegué a Colldejou casi una hora antes de la carrera y quitando que me costó bastante aparcar el coche por la cantidad de vehículos que había para tan poco sitio, la recogida del dorsal y un chip que teníamos que llevar en la muñeca fue muy rápida.

Según los listados de la organización, había 161 inscritos entre las dos carreras, la de 10 km y la de 21 km, así que en teoría la carrera iba a ser bastante familiar :D

Recorrido


Este era el recorrido de la carrera:


Los círculos rojos son los puntos de avituallamiento, que estaban situados en los kilómetros 2 (y 19,5 a la vuelta), en el 5,5 (y 16,9 a la vuelta), en el 10,2, en el 13,1 y en la Meta. Como podeís ver, 6 avituallamientos en carrera más el de meta, ¿qué más se puede pedir?

En este gráfico se puede ver el perfil completo de la carrera, que iré comentando luego, puesto que lo he dividido en 4 partes para que se pueda ver mejor:

Perfil completo de la carrera

La carrera


Se dió la salida pasados unos pocos minutos de las 7 de la tarde y el primer kilómetro transcurrió por las calles de Colldejou, un pueblo en la montaña donde creo que no hay una sola calle sin cuestas XD.

Tras el primer kilómetro, cogimos un camino que nos llevaría a la que creo que fue una de las partes más duras de la carrera, la subida a La Mola. Esta subida nos llevaría a hacer, nada más comenzar, casi 500 metros de desnivel positivo en menos de 3 kilómetros por un terreno muy empinado en el que para mí era casi imposible correr e incluso en algunas zonas habría que ir agarrándose a las rocas para ir ascendiendo.

Antes de la subida había un avituallamiento en el que no me paré puesto que la carrera acababa de empezar y yo iba con los bidones de la mochila llenos y bien hidratado.

Hice la subida a La Mola detrás de una chica del club Trail Tarraco que hacía la prueba de 10 kilómetros y que me dejó bien claro que la gente que hace trail está hecha de otra pasta. Mientras subíamos por un terreno durísimo dijo que no nos agobiáramos que lo mejor estaba todavía por llegar :D y efectivamente, así fue. Al poco, el último tramo de subida era todavía mucho más duro y paso a paso llegamos a la cima de La Mola.

A partir de ahí venía la bajada, bastante empinada y pedregosa, que decidí tomarme con calma porque todavía quedaba mucha carrera. Bajamos hasta el primer punto de control (kilómetro 5,5) y segundo avituallamiento en el que las dos carreras se separaban.

Perfil de la primera parte de la carrera, hasta el punto de control (km 5,5)
Frente a mí había unos carteles que indicaban una subida que parecía bastante empinada en los que ponía “Cursa llarga” y por la que vi que no iba nadie.

Me armé de valor y me dije que a lo mejor, por los pocos participantes que había, esto iba a ser así y tendría que tirar yo solo los 16 kilómetros que quedaban hasta la meta así que cogí la subida y tiré hacia adelante.

La Mola, vista desde la salida de la carrera
En esos momentos me invadió una sensación muy extraña, pensamientos contrariados sobre si no me habría metido en una movida demasiado grande para mí mezclados con pensamientos de “Javi, tú puedes!”.

Por suerte, la subida fue corta y empezó un descenso por pista con algún que otro tobogán. Ahí oí como detrás de mí venían un par de corredores que me adelantaron con bastante comodidad y a los que seguí durante algún kilómetro, justo hasta donde los indicadores señalaban que había que dejar la pista y volver a meterse en caminos por el bosque, de nuevo de subida.

Sería sobre el kilómetro 7,5 cuando empecé a subir la que sería la segunda subida más dura del recorrido, la de la Serra de Llaveria, muy parecida a la subida a La Mola aunque con otro tipo de terreno, menos rocoso aunque más resbaladizo. En algunos tramos tuve que ayudarme de los troncos de los árboles para subir y con el cansancio ya en las piernas, se me hizo muy muy dura.

Serra de Llaveria, vista desde la salida
Una vez arriba recorrí una zona de subidas y bajadas en compañía de un par de corredores que me habían alcanzado y en esos momentos me di cuenta de que esto se me estaba haciendo muy duro. El terreno de estas montañas es muy pedregoso, un auténtico suplicio para las plantas de los pies y más si las zapatillas que llevas, pese a ser de montaña, son bastante sencillas :(

No se muy bien si era uno de los corredores que me habían alcanzado hacía algunos minutos o si era otro nuevo que me alcanzó por detrás, pero sobre el kilómetro 9 se puso uno detrás de mi y me dijo que iba a ir tranquilo. Fuímos juntos y en los tramos en los que yo me ponía a andar por las subidas, él hacía lo mismo y fuimos más o menos con el mismo ritmo. En esos momentos pensé que estaría genial si hiciera con él lo que quedaba de recorrido aunque no sabía si le podría aguantar el ritmo porque vi su camiseta y era del mismo club que la chica que subió La Mola delante de mí, del Trail Tarraco. Que casualidad, no?

Perfil de la segunda parte de la carrera, hasta el avituallamiento
Llegamos al avituallamiento del kilómetro 10,2 y me presenté y me dijo que se llamaba Josep Maria. Bebímos, me tomé medio plátano y un par de galletas y seguimos adelante.

En este punto había otro punto de control (era aproximadamente la mitad de la carrera) y ahí me di cuenta de que ha había tardado 1:48:58 en hacerlo :(

Durante los siguientes kilómetros encontramos a otro corredor que iba solo y le adelantamos aunque se nos quedó cerca y se iba acercando y alejando de nosotros pero más o menos manteniendo nuestro ritmo.

Hablé con él y me dijo que se había equivocado al tomar el desvío donde se separaban las dos carreras y que él estaba inscrito para a hacer la de 10 kilómetros. Sin embargo ahora ya no había vuelta atrás y tenía que hacer el recorrido largo pero tenía el problema de que no llevaba frontal para cuando se hiciera de noche.

Josep Maria y yo le dijimos que se mantuviera con nosotros y así le iluminariamos el camino en cuanto oscureciese y eso fué lo que hizo y así los tres juntos entramos en el pueblo de Llaveria, un pueblo en el que habían colocado un puesto de avituallamiento justo en la plaza del mismo (kilómetro 13,1). Ahí la chica del puesto de avituallamiento nos dió muchos ánimos y aproveché para beber y comerme unos orejones para reponer fuerzas.

Perfil de la tercera parte de la carrera
Tras el paso por el pueblo vino una bajada bastante larga y rocosa y ahí empezó a oscurecer. En esos momentos saqué el frontal de la mochila y lo cambié por la gorra. El frontal lleva dos niveles de potencia y aunque empecé enchufándolo al mínimo, no tardé en descubrir que con él al máximo se veía de lujo. En cuanto se hizo totalmente de noche se alejó otro de mis miedos, que era el de que el recorrido no estuviera lo suficientemente bien señalizado, pero nada de eso. A cada una de las cintas indicadoras del recorrido, que había un montón, les habían grapado unos trozos de cinta reflectante, con lo que se podía ver durante todo el recorrido hacia donde tenías que ir. En detalles así es donde uno se da cuenta de lo bien organizada que está una carrera.

Sobre el kilómetro 14, vino otra pendiente bastante durilla. Josep Maria iba algo adelantado aunque controlando que no nos quedaramos muy atrás y tras él íbamos el chico que se había equivocado de carrera (luego en las clasificaciones vi que se llamaba Edgar) y yo.

Tras esta subida, algo de descanso para las piernas y una bajada que nos llevaría hasta el siguiente punto de avituallamiento (kilómetro 16,9). Ahí rellené los bidones con un poco de agua y me tomé unas galletas le preguntamos al chico que estaba allí si todo lo que nos quedaba ya era de bajada. Él nos dijo que aunque era de bajada era todo toboganes hasta el pueblo (WTF!!!) y efectivamente así fue.

Lo bueno es que a partir de ese punto ya iríamos por una pista forestal y no por en medio del monte. Edgar me dijo que esa zona ya la controlaba y que si quería, que tirara delante, que además venían detrás otros dos corredores y que se acoplaría a ellos y aunque así lo hice, no tardó en volver a alcanzarme así que ya decidí que fueramos juntos hasta meta.

Además, en el último avituallamiento nos habíamos vuelto a juntar con Josep Maria, así que los tres juntos encaramos la parte final de la carrera. Era muy curioso que aún a falta de un kilómetro para meta, no se veía ninguna luz, ni siquiera la del pueblo, puesto que quedaba escondido tras las montaña que estábamos bajando.

Ahí Josep Maria aceleró y se nos fué y cuando ya empezamos a ver las luces y calles de Colldejou, vi como por detrás venían los dos corredores que me había dicho antes Edgar. Venían bajando rápido y ahí me salió la vena "competitiva" jeje. Me dije que no iba a dejar que me pasaran así que, ya con las luces del pueblo, saqué las fuerzas que me quedaban y me puse a correr lo más rápido que pude. Una última subida por las calles del pueblo me dejó casi exhausto, pero mi orgullo me hizo seguir apretando y de esa manera encaré la pista final de meta.

Perfil de la cuarta parte de la carrera, hasta la meta
Por fin la llegada... que largo y duro se me había hecho! Pero había disfrutado y me lo había pasado como un enano :D. El tiempo, aunque para mí era lo de menos, que hice al paso por el control de meta fue de 3:25:13, quedando en la posición 69 (de 84) de la clasificación General y en la 15 (de 16) de mi categoría. Como ya he dicho al principio, la gente que corre por montaña habitualmente está hecha de otra pasta.

Tras cruzar la meta, me paré a hablar un poco con mis dos compañeros de aventura. Josep Maria había entrado algo antes que yo y Edgar unos segundos después, así que mientras me tomaba una cocacola y un par de croasanes y recogía unos calcetines técnicos que era lo que nos regalaban (por suerte esta vez nada de camiseta), me despedí de ellos y volví al coche y de nuevo hacia Cambrils.

Ha sido una gran experiencia y que espero repetir algún día y si alguien se anima y tiene la opción de poder correr esta carrera el próximo año, sin duda la recomiendo. Para mí era un reto y lo he conseguido y además disfrutando mucho de la carrera y de lo bonita que es esa zona de montañas que no conocía y no se me hubiera ocurrido jamás descubrir si no fuera por esto de correr XD.

Al paso por meta, con cara de satisfacción, no? :D

10 comentarios:

  1. Bueno, bueno ¡qué valiente! Por hacer el trail y encima de noche. Yo estuve mirando también si había algo cerca de Cambrils pero al final me rajé y no hice nada más que entrenar... Ánimo con la preparación de Castellón. Un saludo.

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    1. Hola Aratnza, que tal?

      Pues fue una de esas casualidades inesperadas que pasan a veces, la verdad. Yo suelo pasar casi todos los años una semanita en Cambrils de vacaciones pero nunca se me había pasado por la cabeza lo de mirarme a ver si me coincidía una carrera. Este año lo miré y no puedo alegrarme más de haberlo hecho porque fue una experiencia de montaña muy divertida y que me salió muy bien, para ser una persona básicamente de asfalto :D

      Un saludo para tí también y espero que ya te hayas repuesto del golpe que te diste. Seguro que sí ;)

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  2. Que dura es la montaña, madre mía.. Me imagino que acabarías con las piernas como palos porque 21 km por esos terrenos es una bestialidad :D
    Pero por lo que cuentas pese al enorme cansancio te lo pasaste como un nano el día de Reyes, así es que, para mí eso es lo más importante, el disfrute de correr.
    Ahora a seguir leyendo tus entrenos cara a la maratón de diciembre ;)
    See you

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    1. Hola Jose,

      Se hizo duro y las acabé con las piernas cansadísimas pero el disfrute fue enorme así que sarna con gusto no pica XD

      Una experiencia más y muy recomendable aunque reconozco que para hacer carreras de montaña, hay que entrenar en montaña y eso lo tenemos algo complicadillo por aquí.

      Un saludo.

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  3. Jopé Javi, esto más que carreras, son aventuras. Mola un montón y haces amiguetes por el camino :)
    Aunque tiene pinta de ser durísimo, también mola mucho.
    Grande Javi!

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    1. Hola Bea, la verdad es que desde el principio me lo tomé más como aventura que una carrera, pero me divertí un montón. Hay una cosa que me encanta de correr por montaña y es que es una manera muy buena de conocerse a uno mismo, de controlar como va tu cuerpo de ritmo, fuerza, etc. por sensaciones porque ahí el GPS no te vale más que para saber el tiempo que llevas :)

      Me lo pasé en grande, que quieres que te diga jeje.

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  4. Pufff, menuda carrera madre...!!!. Te pasó casi de todo y por hacer, hiciste hasta amigos, que eso sí que mola... XD

    Por lo que cuentas debió de ser bastante dura, pero bueno seguro que esos kilómetros de subidas y bajadas casi imposibles suman a tu favor de cara a la Maratón de Castellón. Se te van a poner las piernas como rocas, jejeje...

    Por tu cara de satisfacción al entrar en meta, intuyo que disfrutaste bastante, no...???
    Ánimo, que cada vez nos queda menos...!!!

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    1. Pues sí, July, vaya carrerita jaja. Lo peor de todo fue que yo nunca había hecho montaña por ahí y no conocía para nada el tipo de terreno, muy distinto al que entreno algunas veces por la zona de Alcoi, que es un terreno más "suelto" y "blando".

      Ahí el terreno era mucho más rocoso y con rocas de esas tan duras y con tantos cantos que las notas hasta a través de las suelas. Creo que lo que peor llevé en toda la carrera fue la sensación esa de que las piedras no daban tregua a mis pies.

      El día siguiente le dije a mi mujer que no creía que volviera a hacer otra carrera de montaña con esa distancia y desnivel, aunque ahora mismo esos pensamientos ya se me han pasado y no descarto nada jajaja

      Ahora a seguir hacia Castellón, de momento todo va según lo previsto. Muchos ánimos a ti también!!!

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  5. Ya lo creo que la gente que corre por la montaña es diferente, si en un maratón de asfalto el 60 % de corredores esta muy preparado en la montaña lo están cerca del 90%
    se nota que has disfrutado y me alegro por ello
    un fuerte abrazo tocayo

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    1. Yo no podía haberlo explicado mejor :) La verdad es que se nota un montón lo fuertes que estaís y lo que controlais los que correís habitualmente por montaña ;)

      Sí que lo disfruté aunque ahora ya estoy otra vez corriendo por los llanos de Valencia :D

      Un abrazo para ti también. Cuidaté.

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